Miradas profundas.

-Maldita cría.-murmuré.
Le lancé una mirada envenenada...pero no me miró. En ese momento se olió el pelo.
"¿Qué estará pensando?"-dijo Vidia mentalmente.
"Vamos a verlo."
Nada.
Lo intenté una vez más.
Nada.
"Y..."-dijo Vidia impaciente.
"No lo entiendo...¡no puedo leersela!"
"¿Cómo lo que te pasa con los Cullen?"
"Exacto. Pero no entiendo, son humanos...tendría que leerles la mente."
-Chicos ¡Un poco de atención! Voy ha pasar lista.-dijo el señor Molina, el profesor de ciencias.
No podía entenderlo. Era muy frustante...había ciertas personas a las que no podía leerles la mente. Concretamente a los hermanos Cullen...y a Bella.
-...Nessa Anárion.
-Presente.
-...Vidia Anárion.
-Presente.
Las dos notamos como una mar de ojos se fijaban en nosotras, las misteriosas Anárion. Desde siempre nos habían tenido...un cierto "miedo".Pero no éramos las únicas. Los Cullen eran los más misteriosos por excelencia.
-Edward Cullen...
-Presente, señor molina.
Una de las cosas raras de Edward, es que hablaba como si fuera de otra época, como muy educado.
Algo captó mi atención.
"Vidia"-llamé a mi hermana.
"Dime"
"Hay un número alto de chicos de la clase que les gusta Swan."
"¿¿En serio??"
No atendimos mucho, la verdad. pero las clases se nos pasaron muy rápido hasta quesonó el timbre del primer recreo.
Vidia y yo nos fuimos a nuestra mesa, dos al lado de la de los Cullen.
Para no levantar sospechas siempre haciamos cola para coger comida, pero nunca comiamos nada, excepto un poco de carne.
Cogimos poca comida y nos sentamos en nuestra mesa. Los Cullen hablaban, y curiosamente tampoco cogían nada del plato, solo una migas.
Vidia y yo seguimos hablando, cuando me dieron ganas de mirar a Edward unos instantes y cuando lo miré...él me estaba mirando fijamente.